
Esto, porque estiman que el proyecto que se está tramitando en el Congreso para adelantar el ICSA, “en ningún caso logra recomponer el déficit que se genera a partir del 1 de enero producto de la aplicación del fallo GES, considerando la realidad de los distintos actores”.
Al interior de la Asociación de Isapres suele haber opiniones distintas respecto de lo que debería comunicar el gremio, y el modo en que debería hacerse. Es que la situación por la que atraviesa cada una de las isapres es muy distinta: cada fallo de la Corte Suprema afecta de manera diferente a las aseguradoras, y la situación financiera que tiene cada una también difiere. Por eso también hay diferencias en las líneas de acción que cada isapre estima más conveniente seguir.
Todo eso por lo general queda en la interna del gremio. Pero ahora que los tiempos apremian, y que la cuenta regresiva para las isapres ya empezó, una de esas diferencias salió a la luz: las isapres Banmédica y Vida Tres decidieron renunciar esta semana a la Asociación de Isapres y comenzaron a tomar medidas de manera independiente.
Tras ser consultados por dicha salida del gremio que representa a la industria, desde Banmédica comentaron que “la decisión responde a la necesidad de fortalecer de manera enérgica desde nuestras isapres que la solución planteada por el gobierno, y que hoy se discute en el Senado, en ningún caso logra recomponer el déficit que se genera a partir del 1 de enero producto de la aplicación del fallo GES, considerando la realidad de los distintos actores”.
Esto ocurre cuando quedan menos de dos semanas para que llegue enero, mes en que las isapres verán una baja de ingresos del 12% promedio producto de que ya empezaron a aplicar el fallo GES. Por eso el Congreso se prepara para despachar esta semana, en caso de haber acuerdo, una iniciativa que busca adelantar el Indicador de Costos de la Salud (ICSA) para que el alza de precios base 2024 de los planes se ejecute en abril y no en julio.
Desde Banmédica agregaron que, “por ello, a través de esta vía, buscamos agotar todos los caminos necesarios para encontrar una fórmula efectiva que se transforme en la solución puente a la discusión de la ley corta que esta norma pretende ser”.
Añadieron que “nuestra decisión de tomar en estos momentos de crisis un camino independiente, no es incompatible con la voluntad de actuar de manera colaborativa con la asociación gremial en todo aquello que maximice la posibilidad de encontrar soluciones que les entreguen certezas a los beneficiarios, pacientes y a todos los actores del sistema de salud privado”.
Y tan pronto como este miércoles desde ambas isapres empezaron a tomar medidas de manera independiente. Sin ir más lejos, enviaron una carta a los senadores de las comisiones de Salud y Hacienda del Senado, para comentar su postura respecto del proyecto de ley que están tramitando.
Ahí señalan que para ambas isapres, que representan el 30% de los beneficiarios de las isapres abiertas, “la solución entregada por el gobierno y que hoy se discute en el Senado, en ningún caso logra recomponer el déficit que se genera a partir del 1 de enero producto de la aplicación del fallo GES”.
A continuación detallan que de acuerdo a lo estimado por el comité de expertos convocado por la Comisión de Salud del Senado “esto supone una baja de ingresos mensuales permanentes de 8,4% para Banmédica y de 6,5% para Vida Tres. La norma que se tramita en el Congreso como una solución parcial, para nuestras isapres no resuelve en nada el desequilibrio financiero que supone la inminente aplicación del fallo GES”, asegura la misiva.
Es más, advierten que “en este caso puntual, resulta una sanción a la mayor eficiencia en contención de costos de salud y a los actores que mantienen las menores primas GES del mercado. En efecto, isapres Banmédica y Vida Tres han realizado un enorme esfuerzo a lo largo del tiempo para controlar los costos, por lo que se estima que esta propuesta les permitiría un reajuste solo cercano al 1% del precio final”.
A raíz de lo anterior, las isapres solicitan “que se analice la posibilidad de incorporar algún mecanismo de reajuste adicional a lo planteado, que restablezca en parte el necesario equilibrio financiero amenazado por la implementación del fallo GES. De esta manera, se haría efectiva la solución puente a la discusión de la ley corta que esta norma pretende ser”.
Finalmente comentaron que “habiendo aún espacio en el Congreso para incorporar soluciones concretas, hacemos un llamado urgente a buscar, en esta última semana legislativa, una fórmula efectiva para recomponer los equilibrios financieros de todos los actores de la industria. Así se podrá avanzar hacia una reforma a nuestro sistema de salud con lógica de seguridad social, de la cual queremos ser parte”.